“Seguramente pasará a la historia como uno de los grandes genios de la ilustración argentina. Dibujante de un refinamiento enorme, Carlos Alonso elevó el género a alturas que sirvieron de plataforma para muchos. Su arte alcanzó una difusión tal que en 1963 integró junto a Doré, Daumier y Picasso un cuarteto elegido para difundir una serie de postales con ilustraciones de El Quijote en la entonces Unión Soviética.
“Es que seis años antes Alonso había ilustrado El Quijote tras haber ganado un concurso que lanzó la editorial Emecé. Con todo, dentro de su vasta producción que incluye ilustraciones para el Martín Fierro, Mademoiselle Fifi de Guy de Maupassant, series del poemario de Neruda y El Matadero de Echeverría, para muchos su obra cumbre fue y sigue siendo la serie de la Divina Comedia que realizó en 1968 parte de la cual se exhibe ahora en el Museo Franklin Rawson de San Juan junto a una serie de relieves sobre el Dante que muestran visiones y perspectivas diferentes de un mismo autor.” […] — Clarín.com (May 16, 2014)